miércoles, 2 de abril de 2014

Viaje a las entrañas de la tierra

Manuel Méndez nos lleva en un recorrido por su huerta tul, un sendero de maravillas, un viaje a las entrañas de la tierra y al encuentro con los ancestros. En memoria de Salatiel Méndez.


Desde las entrañas, vista de la superficie. Este es un antiguo horno donde los abuelos asaban piedras para sacar cal.











Para quien escribe, esta visita a los inventores en la campaña del Wët Wët fxi’zenxi fue el despertar a un mundo nuevo. Si las visitas anteriores me habían dejado maravillado por la creatividad de la gente nasa por su integración con la Madre Tierra ésta me transportó al mundo de los ancestros, a las entrañas de Mama Kiwe.

Por fortuna, el día anterior el mayor Luis Omar Collazos –uno de los integrantes de los Putx Thë’gsa (admiradores de inventos)– me había preparado para entender lo que significa un tul (huerta nasa) desde su parte espiritual. De otra manera no habría sentido tan profundamente la presencia en este lugar.

















Tómese un traguito de chicha. Siquiera que vinieron.

















Desde la bienvenida, con el brindis de la chicha, Manuel Méndez y su familia nos “vincularon” a su lugar, su gran huerta tul: Brindamos por los espíritus de los mayores y de los familiares que habían partido para otros espacios, en especial el de su hermano Salatiel, asesinado hace poco más de un año por defender la tradición y la cosmovisión nasa. En su corta existencia había trazado un camino con todo el fundamento de la cosmovisión de este pueblo milenario, con la participación de su familia y vecinos de la vereda El Tablazo.

Salatiel fue asesinado el 3 de octubre de 2012. El fue el animador del grupo de trabajo que lleva adelante la huerta tul y otras áreas de trabajo en la vereda El Tablazo.















El saludo al fuego en la tulpa (fogón) y la visita a la casa, a la pequeña casa donde su cuñada atendía a la recién nacida, marcó el comienzo del recorrido por este tul.  El nacimiento de un bebe y su posterior cuidado es una tradición ancestral donde, según nos cuenta Manuel, no es permitida la visita de ninguna persona y sin embargo fuimos autorizados tres de los integrantes de este equipo de trabajo para presenciar un momento de luz –al menos eso fue lo que percibí en ese momento–. Recibimos el conocimiento de este trascendental paso en la vida del nuevo ser.


















A partir de allí no podía esperarse otra cosa que la vivencia de lugares y momentos maravillosos en esa gran huerta nasa: La recuperación de los bosques y la siembra de comida en medio; el trabajo de recuperación de los pozos para la cría de peces; la conservación del agua; el paso por “la casa de los Espíritus”, lugar donde este grupo de gente, bajo la dirección de Manuel, recuperan un ojo de agua; la siembra de comida para los animales silvestres; la antiguo horno donde los abuelos cocinaban el mármol para la cal (un horno en las entrañas de la tierra); y en fin un sinnúmero de detalles todos jugando en la armonía con la Madre Tierra.

La familia de Manuel y el grupo de trabajo dedican tiempo a la conservación del agua.
 Frutas en medio del bosque.
También cultivan caña que procesan para la chicha.











En cada paso se respiraba respeto, en cada rincón, vida;  en cada centímetro de aire, paz, luz, espiritualidad.

Este lugar y estas gentes, dejaron grabada en nuestra memoria y en nuestros espíritus la fortaleza del ser humano y el ejemplo de resistencia desde el más claro pensamiento: el respeto y la defensa de nuestra Madre Tierra, pródiga en alimento y amor.

 Manuel en el bosque huerta.
Café arábigo.

7 comentarios:

  1. Muy bueno, excelente trabajo y descripción.

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  2. Experiencias de resistencia, de re-existencia, de construcción de vida nueva. Matilde Eljach Pacheco.

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  3. Muchas gracias por compartir esto tan bonito conmigo. Paula Vélez.

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  4. Apreciad@s amig@s, buenos días. Me complace saber de este proyecto maravilloso. Hace años tuve una idea similar con un proyecto "Inventores rurales y urbanos: hacia una cartografía del conocimiento local". Nunca se materializó por cuestiones de recursos, pero noto que ustedes lo están haciendo así no más. Los felicito, experiencias para aprender, les deseo muchos éxitos y buen camino!

    Atentamente,
    Jairo Tocancipá-Falla

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    1. Hola Jairo. Ojalá en algún momento no lejano podás llevar a cabo el proyecto. Vale la pena. Nosotros lo hacemos en el norte del Cauca pero inventos de este estilo los hay por toda Colombia.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Excelente, labor informativa sobre los mas pequeños detalles que engrandecen a nuestra comunidad NASA....

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